TOTAL DE VISITAS

TERCERA LLAMA


¿QUÉ PASÓ EN EL CAMINO?

Vamos a caminar de un lado a otro en el espacio en donde estamos. La idea es ahora cambiar de actitud a la mitad del camino, como si hubiéramos visto algo a nuestro lado, algo que nos provoque una reacción determinada. Por ejemplo, empezamos a caminar tranquilamente, de paseo, y en la mitad del camino vemos en la banqueta de enfrente un perro rabioso. Lo que nos queda de camino, lo hacemos ahora muy asustados.

Se pueden inventar muchas otras situaciones que afecten las maneras de caminar. Lo que ven puede ser también divertido, sorprendente, etc. Por ejemplo: un señor que se cae con una cáscara de plátano, un accidente, alguien que nos llama o alguien que no queremos ver, etcétera. En este juego es importante que queden claramente diferenciados los dos momentos del paseo.


¿QUIÉN SOY?

¿Alguna vez han imaginado que pueden ser dos personas distintas a la vez? Vamos a intentarlo, no exactamente al mismo tiempo, pero sí vamos a representar a dos personajes sucesivamente. Se colocan dos sillas frente a frente, en cada una de ellas va un personaje. Por ejemplo, supongamos que se trata de una discusión entre un maestro y un alumno. Cuando estamos sentados en una de las sillas, somos el alumno, cuando nos sentamos en la otra somos el maestro, pero atención, cada uno tiene que tener una voz, una manera de sentarse, de pensar, de moverse, etc. ¿Pueden imaginarse otras situaciones y otros personajes? ¿Sí? ¡Bien! Entonces hagamos una lista y pasemos uno por uno hasta que todos lo hayamos hecho. Aquí tenemos que desarrollar nuestra concentración y atención para poder hacer dos personajes totalmente distintos, casi sin tiempo para pensar entre uno y otro.

¡QUÉ ANIMAL!


Vamos a elegir a un animal, a observar y reproducir sus movimientos, su grito, etc. Después, vamos a transformar al animal en persona, pero sin perder lo característico del animal, tanto en sus movimientos como en sus gestos, su voz o su manera de andar. Por ejemplo, si hemos elegido a un borrego, intentaremos adaptar sus pasitos cortos, su manera de mover la cabeza, su balido, etc. ¿Cómo andarían, si fueran humanos, un chango, un pollo o un canguro? ¿Cómo hablarían un lobo, un cerdo o una serpiente?; que cada uno elija un animal diferente.


YO NO QUIERO SER VACA
Cada uno de nosotros escribe, en un papelito, el nombre de un personaje que le gustaría hacer: persona, animal, cosa o lo que quieras; y en otro, el de uno que no le gustaría hacer. Mezclemos los papeles y saquemos uno cada uno. Bien, ahora cada quien tiene que realizar una mini-historia en la cual quede claro qué personaje nos tocó. No se vale protestar si te tocó un papel que no querías. Ni modo. Después te puede tocar otro que te guste muchísimo. También podemos armar una situación por subgrupos usando para esta ocasión los personajes de los papelitos que quedaron. Aprovechemos este juego para hacer muy bien esos personajes que nunca se nos hubiera ocurrido elegir. Es muy posible que ese personaje no deseado nos termine gustando como ningún otro.

PRIMEROS JUEGOS

EN EL TEATRO DE SOMBRAS  

OBJETIVOS FUNDAMENTALES

Desarrollar capacidad para expresarse artísticamente mediante la exploración de diversas formas corporales y musicales.  

ONTENIDOS MINIMOS
Elementos básicos de expresión: expresión artística por medio de la línea, el color, el espacio y el movimiento.

Materiales:

Para esta actividad sólo necesitarán: Papel o plástico negro (para oscurecer la sala tapando todas las entradas de luz), lámpara, linterna o foco de luz, muralla lisa, tela blanca o papel blanco (para proyectar las sombras).

 Descripción:

 Recibir a los niños invitándolos a formarse en un círculo. Enseguida anunciar el juego del "monito mayor" (los niños imitarán al profesor en sus movimientos).

Le sugerimos al profesor frotarse las manos para entrar en calor, soltar las manos sacudiéndolas rápidamente, mover los dedos y reconocer uno por uno: el meñique, el corazón, el índice, entrelazar las manos de distintas maneras y jugar con las posibilidades de movimiento que nos brindan las manos apretándolas y abriéndolas, haciéndolas volar, nadar, trepar, creando personajes con ellas y dándoles vida propia.


 

 

Luego a medida que los niños estén ya involucrados en el "juego", invitarlos a tomar un lugar en la sala donde puedan proyectar sus sombras frente a la pantalla prediseñada. (Usted encontrará algunas ideas para crear su propio teatro de sombras en el libro de José Cañas). Una vez frente a la pantalla, el "juego" consiste en crear sombras con las manos, ensayando diferentes posiciones de las mismas y descubriendo las formas y tamaños que se pueden lograr. De la misma forma incentivar la creación corporal de cada participante, realizando situaciones improvisadas.

 

 A continuación, formar dos grupos con los niños: unos observadores y los otros activos. Repetir la experiencia anterior mientras que sus compañeros disfrutan viendo como surgen distintas sombras en la pantalla. Enseguida cambiar los grupos. Puede darse que la improvisación se apoye con sonidos emitidos por los alumnos testigos del juego. Al final de la actividad es recomendable invitar a una conversación sobre los personajes que aparecieron, sus formas de desplazarse, de comunicarse etc.